El ministro de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil, Wellington Moreira Franco, anunció ayer un ambicioso plan de privatizaciones que incluye aeropuertos, rutas, terminales portuarias, la principal empresa de electricidad del país y la región –Eletrobras- , minas y hasta la Casa de la Moneda. Se trata en total un paquete de 57 proyectos que serán vendidos o entregados en forma de concesión a la iniciativa privada.
“El objetivo de este programa es enfrentar la cuestión del empleo y de la renta”, aseguró Moreira Franco. Según el plan, en total se privatizarán o entregarán en concesión doce aeropuertos, varias rutas del interior del país (sobre todo en el área de Mato Grosso y de la Amazonía), la compañía de energía eléctrica Eletrobras –junto con 11 lotes de líneas de transmisión y subestaciones en diez estados-, 15 terminales portuarias y la deficitaria Casa de la Moneda.
De acuerdo al plan –que forma parte del Programa de Sociedad de Inversión (PPI) que administra Moreira Franco-, las privatizaciones y concesiones deben estar finalizadas para el último semestre de 2018. De esta forma, Michel Temer intenta inyectar en la economía aportes por unos 17.000 millones de dólares y reducir el déficit fiscal (actualmente en 50.000 millones de dólares) para el final de su mandato interino, en diciembre del próximo año.
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