La persecución del gobierno birmano sobre la comunidad rohingya parece no tener límites. Autoridades del actual gobierno de facto condenaron a niños y niñas de menos de 13 años a dos años de cárcel por viajar sin documentos. Otros infantes que superaban esa edad fueron condenados a tres años de prisión. Asimismo, casi un centenar de adultos fueron recibieron como pena cinco años de prisión por la misma razón.
La comunidad rohingya es una etnia minoritaria de Birmania, que está siendo perseguida por el gobierno desde 2017 por desconocerla como propia. Los rohingyas no tienen ciudadanía birmana y tienen limitada su libertad de movimiento. Cabe señalar que la persecución fue iniciada por el gobierno democrático y hoy es continuada por el gobierno de facto.
Birmania ha perpetrado una innumerable cantidad de violaciones a los derechos humanos contra los rohingya y pesa sobre sí una denuncia de genocidio ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
Puede interesarte: