Modificando la posición que había sostenido hasta el momento, China se mostró favorable a aplicar sanciones más duras en el Consejo de Seguridad de la ONU a Corea del Norte por su programa nuclear.
Esta medida era reclamada por Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, que llegaron incluso a mencionar la aplicación de un embargo petrolero, la prohibición de exportación de textiles y el congelamiento de activos del líder norcoreano Kim Jong-un.
Sin embargo, China sería favorable a sanciones más leves. El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, advirtió que “las sanciones son sólo la mitad de la clave para solucionar la cuestión nuclear de la península coreana, y la otra mitad es el diálogo”.
Cabe recordar que China concentra el 80% del comercio exterior norcoreano, y se había mostrado reacia a nuevas sanciones, al igual que Rusia. Ambos países, los más cercanos al régimen, tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad, al igual que EE.UU., Francia y Gran Bretaña.
Por otro lado, frente a la escalada belicista en la península, China realizó ayer una maniobra “rutinaria” contra un “ataque sorpresa” cerca de aguas norcoreanas, según confirmó ayer el Ministerio de Defensa chino.
Corea del Sur, por su parte, finalizó el despliegue del sistema antimisiles norteamericano THAAD, en la frontera con Corea del Norte. Y alertó que se esperan nuevos lanzamientos de misiles por parte del régimen este fin de semana.