Funcionarios de Corea del Sur afirmaron ayer que han conseguido la tecnología para construir una bomba no letal que pueda paralizar los sistemas de energía de Corea del Norte. Bautizada como la “bomba de blackout”, el arma disipa filamentos de grafito tratados químicamente sobre los componentes eléctricos, que cortocircuitan los sistemas de energía.
La agencia de noticias estatal de Corea del Sur, Yonhap, dijo que el arma fue desarrollada por la Agencia para el Desarrollo de la Defensa (ADD), como parte del programa “Kill Chain”. “Todas las tecnologías para el desarrollo de una bomba de grafito dirigida por el ADD han sido aseguradas”, dijo un funcionario militar a la agencia. Y agregó: “Podemos construir las bombas en cualquier momento».
El departamento de defensa había pedido que el presupuesto del próximo año incluyera 500 millones de won (330.000 libras esterlinas) para el proyecto, pero el Ministerio de Hacienda del país se negó a otorgar la financiación. Lo que no está claro es si, dado el avance de la amenaza nuclear de Corea del Norte, el Ministerio de Defensa recibiría ahora el financiamiento.
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