Un ex presidiario de origen musulmán, Yacqub Khayrem, fue abatido ayer en Melbourne luego de secuestrar a una mujer y herir a tres policías. Khayrem, con historial delictivo en Australia, había sido liberado bajo fianza luego de estar preso varios años.
A pesar de que no se encontraron vínculos concluyentes sobre un eventual vínculo entre Khayrem y Estado Islámico, el grupo terrorista no tardó en adjudicarse el episodio destacando la labor de otro de sus “soldados del califato”. Sin embargo, si bien la policía local está tratando el tema como un “incidente terrorista”, duda seriamente sobre estos vínculos. Al momento, la única pista que para las fuerzas de seguridad permitirían unir al atacante con ISIS son algunos comentarios que Khayrem habría hecho sobre Estado Islámico.
Australia es uno de los aliados de Estados Unidos y Europa en la lucha contra Estado Islámico en Irak, Afganistán y Siria.
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