Prácticamente derrotado en el territorio (parte de Siria y parte de Iraq), el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) acaba de sufrir un fuerte golpe en el mundo virtual, que ha usado de manera tan efectiva como siniestra para expandir su ideología de odio.
En una operación internacional encabezada por la justicia belga y coordinada por Europol (la Oficina Europea de Policía) se ha conseguido cerrar 26.000 cuentas y servidores utilizados por los terroristas para difundir sus ataques y hacer llamamientos en favor de la yihad.
Desde hace años, Amaq funciona como si fuera una agencia de noticias y lanza sus mensajes a través de distintas empresas de internet como la plataforma de mensajería encriptada Telegram, (parecida a Whatssapp) yTwitter. Por eso Europol trabajó junto a nueve de las mayores plataformas de Internet (entre ellas, Google, Twitter, Instagram y Telegram) para frenar la propaganda yihadista.
Se trató de una operación muy compleja. Las policías de 12 países colaboraron para interrumpir estos órganos digitales de ISIS para evitar el reclutamiento y la difusión de proclamas. También servirá, según las autoridades, para poder prevenir atentados. Durante la presentación de la operación, la Fiscalía federal belga subrayó que “todos los ataques perpetrados por el ISIS en Bélgica derivaron de la radicalización de personas a través de Internet”.
Según los expertos, Amaq, que nació en 2014, era una herramienta para influir y crear una subcultura terrorista que se expandía por diferentes plataformas de Internet. Por eso, para eliminarla, hacía falta cooperación. Todos estuvieron de acuerdo en que había que era esencial privar a los yihadistas del ISIS de sus canales de propaganda.
Este no es la primera vez que las autoridades europeas intentan eliminar este canal de difusión de la ideología de odio yihadista. En 2016 se realizó la primera ofensiva digital contra Amaq que forzó al Isis a crear una estructura más compleja. En 2017, en un segundo intento, se pudo identificar a personas radicalizadas en 133 países y a detectar más de 200 millones de accesos a propaganda del ISIS por parte de 52.000 posibles consumidores.Una operación similar contra la propaganda del ISIS en Internet se realizó en 2018, pero Amaq y sus sitios anexos reaparecieron poco después.
Se trata de un golpe muy importante contra el ISIS que parece cada vez más más debilitado, casi cerca de su desaparición. En este momento no está presente en buena parte de la Red. De todos modos hay que ser prudente porque seguramente el ISIS intentará de nuevo recomponer sus canales virtuales. Los necesita como el aire para seguir activo.