El intenso accionar de grupos rusos en operaciones de hackeos e intromisiones cibernéticas que se puso de manifiesto luego de la elección presidencial de Estados Unidos en 2016, disparó la inquietud sobre una eventual guerra mundial pero en un terreno novedoso: el espacio cibernético.
Según destaca la BBC a través de Gordon Corera, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania están en máxima alerta. Todos revelaron que sus sistemas fueron atacados, con mayor o menor éxito, por grupos vinculados a Rusia, poniendo en seria amenaza el bienestar de su población. Con solo atacar de manera satisfactoria una red de internet, todo un sistema de agua, electricidad o gas podría verse afectado seriamente, perjudicando a la población.
¿Cuánto avanzará esta disputa? ¿Podrá Occidente disuadir el accionar ruso?