El presidente polaco, Andrzej Duda, vetó la iniciativa propuesta por el gobierno de la premier Beata Szydło, que apuntaba a generar una profunda reforma del sistema judicial. La medida impulsada por el oficialismo establece que el gobierno destituirá a los integrantes del Consejo Nacional del Poder Judicial (KRS) y que el Parlamento podrá elegir a 15 de sus 25 miembros.
Desde la oposición se manifestaron en contra de la medida, a la que consideraban un gran paso hacia el autoritarismo por parte del gobierno. Las marchas populares contra la medida se multiplicaron, e incluso desde la Unión Europea seguían con especial atención el caso, por considerar que Polonia estaba dando un paso contrario al espíritu y los valores del bloque del que forma parte.
Sin embargo, el presidente Duda puso fin a este intento, reconociendo la necesidad de una reforma judicial pero desestimando que la propuesta del gobierno sea lo que Polonia necesita. El accionar del presidente, miembro del partido gobernante hasta mediados de 2015, dispara una puja política que seguramente traerá novedades en los próximos días.