El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó que un ataque coordinado de Estado Islámico (EI) dejó por lo menos 246 personas en la ciudad de Sweida, en el sur del país y bajo control del gobierno. También murieron 75 insurgentes del grupo jihadista, afirmaron las autoridades.
“Se trata del balance más crítico en esta provincia desde el inicio del conflicto en 2011”, señaló el OSDH, con sede en Londres. Los ataques también dejaron cientos de heridos. Se trata de uno de los más sangrientos golpes de los últimos años en Siria, donde EI no deja de perder militarmente, pero todavía controla un 3% del territorio.
Los jihadistas perpetraron atentados simultáneos en varios pueblos al nordeste de la ciudad de Sweida, controlada por completo por el régimen de Bashar al-Assad, en donde se enfrentaron con las fuerzas gubernamentales, señalaron medios estatales y el OSDH. Esta situación hace dudar sobre cuán desarticulada está la red de EI, y si es posible vencerla por completo.
Con información de: AP News / Al Arabiya.