Washington denunció que el Kremlin está incumpliendo el tratado New START. Este es el único pacto que se mantiene en vigor en materia de control de armamento nuclear entre las dos potencias. De acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano, Moscú está bloqueando las inspecciones dentro de su territorio, pilar clave del acuerdo. Se trata de una nueva profundización del deterioro en las relaciones bilaterales desde la invasión rusa a Ucrania.
El Nuevo START fue firmado en 2011, durante la presidencia de Barack Obama. En 2021, ambos países acordaron extenderlo durante cinco años más. El acuerdo restringe a 1.500 el número de ojivas nucleares que cada una de las partes pueden tener desplegadas así como artefactos de lanzamiento y misiles para dispararlas. Para asegurar el cumplimiento de estos términos se fijaron inspecciones cruzadas.
El Gobierno de Vladimir Putin ya adelantó que dejará expirar el acuerdo en 2026 a raíz de la profundización de las diferencias ocurrida en el último año. Las autoridades rusas han dejado de aprobar las inspecciones estadounidenses desde agosto de 2022. En esta misma línea, tampoco tuvo lugar la reunión del comité bilateral de seguimiento del acuerdo que estaba prevista para noviembre pasado.
Las armas nucleares tácticas no están abarcadas en el acuerdo. Estas son de menor tamaño y están diseñadas para utilizarse en el campo de batalla, y nunca fueron reguladas por un acuerdo internacional. De acuerdo con las estimaciones del gobierno nortemaericano, Rusia cuenta con aproximadamente 2.000 unidades de este tipo, mientras que Estados Unidos solo conserva alrededor de 200 luego de haber implementado un programa de desmantelamiento al concluir la Guerra Fría.