En la última semana, el presidente Donald Trump, firmó una orden ejecutiva, que impide a los operadores de las redes eléctricas de los EE.UU. comprar e instalar equipos eléctricos que han sido fabricados fuera del territorio estadounidense, por razones de seguridad.
«Encuentro que la adquisición o uso sin restricciones en los Estados Unidos de equipo eléctrico del sistema de energía a granel diseñado, desarrollado, fabricado o suministrado por personas que son propiedad, están bajo el control o están sujetas a la jurisdicción o dirección de adversarios extranjeros aumenta la capacidad de los adversarios extranjeros para crear y explotar vulnerabilidades en el equipo eléctrico del sistema de energía a granel, con efectos potencialmente catastróficos», dice la orden.
El presidente Trump es consciente de los esfuerzos de los adversarios extranjeros que cada vez más se dirigen a la red eléctrica de los EE.UU. creando y explotando vulnerabilidades en el sistema de energía a granel de los EE.UU. La red eléctrica proporciona electricidad que soporta la infraestructura crítica nacional, por esta razón, los actores de la amenaza extranjera están cada vez más en su punto de mira.
Ataques exitosos contra la red eléctrica de EE.UU. «presentarían riesgos significativos para nuestra economía, la salud y la seguridad humana, y harían que los Estados Unidos sean menos capaces de actuar en defensa de sí mismos y de sus aliados».
Según la Casa Blanca, el equipo eléctrico diseñado, desarrollado, fabricado o suministrado por estados extranjeros, podría ser manipulado por adversarios extranjeros para incluir vulnerabilidades que podrían ser explotadas más tarde por actores del estado-nación.
La orden también encarga al Secretario de Energía que identifique los equipos eléctricos actuales fabricados fuera de los Estados Unidos y que desarrolle, junto con los jefes de otras agencias, el diseño o la negociación de medidas de seguridad para mitigar el riesgo de ataques.
El Departamento de Energía de EE.UU. acogió con satisfacción la nueva orden ejecutiva.
En mayo de 2019, el Departamento de Energía confirmó que en marzo de ese mismo año, entre las 9.00 y las 19.00 horas, un ciberevento interrumpió las operaciones de la red de energía en California, Wyoming y Utah.
Con información de: El Economista.