Líderes europeos estarán reunidos en Islandia para una inusual cumbre del Consejo de Europa. Allí, 46 países intensificarán el apoyo a Ucrania y condenarán a Rusia, que fue expulsada de este espacio cuando invadió a su vecino. Esto sucede días después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, consiguiera promesas para obtener material militar durante una serie de encuentros diplomáticos con los principales líderes del continente.
La cumbre de dos días del principal organismo de Derechos Humanos de Europa se centrará en proporcionar medios legales y judiciales para enfrentar al Kremlin.
Los líderes buscarán consensuar un sistema que registre todos los daños ya causados por las fuerzas rusas para garantizar que el Kremlin rinda cuentas por los delitos cometidos en Ucrania y sea el responsable de indemnizar a las víctimas más adelante. Esperan que Estados Unidos, que tiene estatus de observador en la cumbre, también respalde esta iniciativa.
“El registro es solo una de varias iniciativas internacionales establecidas», dijo el primer ministro británico, Rishi Sunak. “Apoyaré firmemente la creación de un tribunal dedicado a llevar a juicio el crimen de agresión de Rusia”, expresó la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen.
Desde su creación en 1949, el Consejo de Europa con sede en Estrasburgo ha sido un guardián, con éxito fluctuante, de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho en el continente.