El nuevo atentado que tuvo lugar ayer en Paris, en el que un policía fue asesinado por un atacante que resultó estar inspirado en el terrorismo islámico, inevitablemente sacudió la previa de la elección presidencial que tendrá lugar el próximo domingo.
Karim Cheurfi, francés de 39 años y autor del atentado, contaba con antecedentes penales y, según las fuerzas locales, era “muy peligroso”. El episodio, si bien lejos estuvo de tener las consecuencias de los anteriores atentados terroristas en el país, confirmó que Francia sigue bajo amenaza y que las sospechas de ataques en la previa de las elecciones eran más que fundadas.
Los distintos candidatos debieron salirse de la campaña habitual para hacerse eco del siniestro. Si bien todos se manifestaron con mensajes condenatorios, quien intentó capitalizar la situación fue la candidata de la ultraderecha Marine Le Pen, caracterizada por su xenofobia y su rechazo al islam.
Las encuestas marcan que Le Pen y Emmanuel Macron se disputarán el máximo cargo en la segunda vuelta. El domingo se verá si este atentado logró incidir en el resultado de la primera vuelta.