La elección más importante de las últimas décadas en Francia no tuvo sorpresas, como sí habían tenido las últimas elecciones más importantes en el mundo (Estados Unidos y Brexit). Emmanuel Macron y Marine Le Pen se disputarán la presidencia en la segunda vuelta, donde el joven político de la centro izquierda tiene todo para convertirse en el próximo presidente de Francia.
Los resultados marcan la gran derrota del socialismo y de la derecha más tradicional de Francia. En este contexto, ambas fuerzas deberán reinventarse, pero no antes de tomar partido por alguno de los dos candidatos. Todo hace suponer que el extremismo de Marine Le Pen fue exitoso en esta primera vuelta, pero no logrará alzarse con la presidencia. Por el contrario, Macron sin dudas es la mejor opción de la mayoría del arco político francés.
Por su parte, Europa respira aliviada. El triunfo de Macron garantiza el rol de Francia en el continente, y poner freno a la eurofobia fomentada por Le Pen.
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