La Santa Sede informó, a través de un comunicado, que el papa Francisco “ha dimitido del estado clerical a Fernando Karadima Fariña”, condenado en 2011 por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia por violaciones y abusos sexuales a menores en Chile. Se trata de una medida drástica luego de que el escándalo opacara la visita de Francisco al país trasandino.
La expulsión de Karadima se enmarca en la “limpieza” que está realizando el papa Francisco en la Iglesia católica de Chile, después de que el pasado mes de mayo el pontífice convocara a 34 obispos chilenos al Vaticano y estos presentaran sus renuncias en bloque tras reconocer que habían cometido “graves errores y omisiones”.
En el comunicado, la Santa Sede informó que Francisco ejerció “su potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia”. Las tres víctimas de Karadima -James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo-, que hace 14 años comenzaron las denuncias, se habían reunido con el Papa en abril. Entonces les pidió perdón y se comprometió tomar medidas.
Con información de: La Tercera.