Paolo Gentiloni, quien ayer juró como Primer Ministro, tendrá un gabinete muy parecido al de Matteo Renzi: solo cinco de los dieciocho ministros no participaron del gabinete anterior.
Es cierto que el apuro que tiene Italia para reorganizarse luego de la renuncia de Renzi no daba tiempo para mucho, pero la conformación del nuevo gabinete despertó más críticas que elogios, ya que se considera que poco ha cambiado, y que Renzi sigue manejando los hilos desde Florencia. El que seguramente no está sorprendido ni disgustado es el presidente Sergio Mattarella, ya que su primera opción tras el anuncio de renuncia de Renzi fue justamente convencer a Renzi de que no renunciara.
Así las cosas, el ex premier Matteo Renzi, a poco más de una semana del revés en el referéndum, lejos está de haber quedado mal posicionado en la política local. Por el contrario, desde su rol de líder del Partido Democrático y ya sin estar en la gestión, sueña con un retorno con gloria en las próximas elecciones.