El primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, ordenó la ejecución de doce prisioneros de Estado Islámico que tenían sentencia de muerte firme, ya sin instancias de apelación. La drástica medida del gobierno iraquí responde a la aparición sin vida de ocho rehenes de ISIS.
Estas doce personas forman parte del grupo de más de 300 que ya han sido condenadas a muerte durante el último año.
Irak había anunciado en diciembre último la derrota de Estado Islámico en su territorio, por lo que la ejecución de estos civiles aparece como una reacción del grupo terrorista. Al Abadi instó a las fuerzas de seguridad a cobrar “revancha contra estas células terroristas», y prometió matar o arrestar a quienes cometieron este crimen.
Con información de: Europa Press.