El primer ministro japonés Fumio Kishida recibió en Tokio, Japón, al Canciller alemán, Olaf Scholz. Juntos dialogaron sobre nuevas acciones para fortalecer el vínculo entre ambos países en materia de defensa y economía.
La invasión a Ucrania y el crecimiento de China como potencia mundial están marcando prácticamente todos los eventos de la agenda internacional. Esta reunión no escapa a dicha situación. Alemania busca nuevos socios o desarrollar más vínculos ya existentes. Japón, por su parte, también busca reducir su dependencia de importaciones de China.
«La pandemia y la invasión de Ucrania nos hicieron darnos cuenta de que no debemos hacernos demasiado dependientes de un país específico, ya que nuestras principales industrias pueden verse muy afectadas», dijo Scholz en la comparecencia conjunta. Alemania encontró un serio problema con la invasión de Rusia a Ucrania, ya que el país invasor era su fuente casi exclusiva para importar energía. Esta dependencia hizo que Scholz debiera manejar su condena a Putin con extrema cautela.
Por su parte, Kishida enfatizó la posición de Japón en el conflicto en Ucrania. Aseguró que su país tiene la voluntad de «continuar cooperando para aplicar sanciones a Rusia y dando apoyo a Ucrania con miras a que la invasión de Ucrania termine lo antes posible».