Todos los días nos encontramos con un episodio que aumenta la tensión en la península de Corea, ya sea por iniciativa de Corea del Norte o por respuesta de Estados Unidos. Hoy la noticia la dio el líder norcoreano, Kim Jong-un, al difundir un video en el que se simula lo que sería un ataque a fuerzas estadounidenses.
El video, de modestas condiciones técnicas, muestra a misiles norcoreanos impactando sobre aviones y barcos estadounidenses. Al finalizar, al mejor estilo fundamentalismo islámico, una bandera estadounidense es consumida por llamas de fuego.
El mundo asiste atónito a la mayor escalada de tensión en la región desde la finalización de la Guerra de Corea, en 1953. Mientras que Corea del Norte anunció que Estados Unidos le “declaró la guerra”, el gobierno de Trump desestimó tal afirmación, pero aseguró que no dudará en destruir Corea del Norte ante el más mínimo ataque a sus intereses.
El potencial de uno y otro país es absolutamente disímil, en favor de Estados Unidos. No obstante, el arsenal nuclear de Cora del Norte es suficiente para generar un daño sin precedentes.
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