Casi 2000 integrantes de la caravana migrante que atravesó Centroamérica llegaron a la frontera entre el extremo noroccidental de México y Estados Unidos este jueves, y se espera que la cifra siga aumentando. La ciudad de Tijuana habilitó el gimnasio y un complejo deportivo vallado para hasta 1000 personas, aunque podría acoger hasta 3000.
Dado que los inspectores estadounidenses en el principal cruce fronterizo hacia San Diego tramitan unas 100 peticiones de asilo diarias, los migrantes probablemente queden varados esperando durante meses. Sin embargo, las autoridades del estado de Baja California dijeron que hay 7000 empleos disponibles para quienes obtengan la residencia legal en México.
Para acceder a dichos empleos, los migrantes deben tiene que regular su estancia frente a las autoridades mexicanas. Las fábricas de Tijuana requieren trabajadores, y en los últimos dos años han contratado muchos haitianos rechazados en la frontera de Estados Unidos, que finalmente se han asentado allí.
Con información de: El País (España).