La Corte Suprema de España retiró este martes una orden de arresto internacional contra el líder de Cataluña, Carlos Puigdemont, en un movimiento para llevar su caso únicamente a la jurisdicción española. Puigdemont se encuentra en un exilio autoimpuesto en Bélgica después de la declaración de la independencia catalana, que la Justicia española considera anticonstitucional.
El expresidente catalán y cuatro de sus miembros de gabinete huyeron a Bélgica cuando Madrid impuso medidas de intervención directa sobre la región, incluyendo el encarcelamiento de sus líderes.
La decisión de retirar la orden judicial deja a Puigdemont sin una instancia legal internacional en la cual continuar su campaña de independencia. En este sentido, es probable que sea detenido si regresa a España, en espera de una investigación por cargos de sedición, rebelión, uso indebido de fondos públicos, desobediencia e incumplimiento de confianza.
Desde el comienzo de la batalla entre Madrid y los secesionistas catalanes, la economía española se ha visto fuertemente afectada, especialmente en Cataluña –que representa un quinto del PBI español-, donde miles de empresas cambiaron su sede legal fuera de la región.
Mientras tanto, este martes comenzó la campaña para las elecciones regionales catalanas del 21 de diciembre, que Madrid convocó en un intento por resolver la crisis instalando una administración a favor de la unidad española.
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