Según la Fiscalía General de Estambul –en conclusiones preliminares publicadas este miércoles-, el periodista disidente saudita Jamal Khashoggi fue “asfixiado hasta la muerte” al entrar en el consulado de Arabia Saudita el pasado 2 de octubre, “de acuerdo con un plan ideado de antemano” y posteriormente “su cuerpo fue descuartizado” para hacerlo desaparecer.
La información resaltó también la falta de cooperación de las autoridades sauditas con el fiscal general de Estambul, Irfan Fidan, y representantes de los servicios secretos turcos, luego de tres días de reuniones con el fiscal general de Arabia Saudita, Saud Al Mojeb, que se desplazó a Estambul el domingo y regresó a su país este miércoles.
Los investigadores turcos solicitaron a Al Mojeb las declaraciones de los 18 detenidos en Arabia Saudita en relación con el caso, así como que respondiesen sobre el paradero del cadáver, los detalles del plan y los posibles “colaboradores locales”. Pero por la falta de respuestas, la Fiscalía se sintió “obligada” a hacer públicas las conclusiones alcanzadas hasta ahora.
Con información de: El Mundo / The Guardian.