Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas supuestamente descubrieron en agosto de 2019, que piratas informáticos habían comprometido sus sistemas informáticos en Ginebra y Viena, el pasado verano. Pero el ataque de espionaje cibernético, permaneció sin ser revelado hasta el último miércoles, en una exposición de The New Humanitarian (TNH).
TNH, que una vez operó bajo los auspicios de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, se enteró del incidente después de obtener una alerta interna de la ONU, fechada el 20 de septiembre de 2019, que compartía ciertos detalles del pirateo. Una copia de la alerta, que fue preparada por la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, fue posteriormente compartida con la Prensa Asociada.
Según se informa, el sofisticado ataque afectó a varios servidores de las principales oficinas de la ONU en Ginebra y Viena, además de la sede de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra. Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, supuestamente reconoció a TNH que el hack afectó «componentes de la infraestructura central». Según se informa, esos componentes incluían recursos humanos, impresión, antivirus, gestión de usuarios y contraseñas, controles de sistema y cortafuegos de seguridad.
La intrusión tuvo lugar a mediados de julio y fue descubierta posteriormente el 30 de agosto, pero la mayoría de los funcionarios de las instalaciones afectadas -unos 4.000 en total- no fueron informados de que sus datos podían haber sido comprometidos. Los únicos a los que se les informó fueron los equipos internos de TI y los jefes de las oficinas principales de Ginebra y Viena.
Con información de: RedUSERS.