El Banco central estadounidense subió los tipos en 0,5 puntos este miércoles. La medida implica que éstos ahora se ubican en el 1%. Además, se anunció que la suba continuará de forma gradual hasta alcanzar el 2% en julio próximo. La última vez que la Fed subió medio punto los tipos de interés, Twitter no existía, Google aún no cotizaba en la bolsa y el iPhone no había sido inventado. Era mayo del año 2000. La decisión, comunicada por Jerome Powell, busca hacer frente a una inflación que ha resultado difícil de controlar.
La Reserva Federal ya había subido los tipos en 0,25 puntos durante el mes de marzo. Esta fue la primera medida implementada en este sentido desde que se desató la pandemia y el banco buscó asegurar la liquidez del mercado estadounidense. Los anuncios de aumentos realizados con anticipación apuntan a garantizar la previsibilidad y evitar accidentes, particularmente en lo que hace a su impacto en la Bolsa de Nueva York.
En su discurso, Powell aludió a las dificultades que la elevada inflación está provocando para los ciudadanos estadounidenses. Este año la suba de precios alcanzó el 8,5%, el máximo registrado en las últimas cuatro décadas. Además, la tasa de desempleo se encuentra alrededor del 3,5%, cerca del mínimo histórico. Fue este contexto lo que propició la decisión de la Fed, cuyo mandato abarca lograr estabilizar los precios y generar el máximo de empleo.
El impacto del endurecimiento de la política monetaria estadounidense ya se evidencia en un aumento de las tasas de interés en los bonos del Tesoro a 10 años y en los tipos hipotecarios, así como también en la revalorización del dólar. La moneda se encuentra en su nivel más alto desde el cambio de milenio en comparación con las demás divisas principales. El desafío el que se enfrenta Powell es continuar con la suba de los tipos de interés de acuerdo al plan para contener los precios pero sin llevar a la economía de Estados Unidos a una recesión.