La Unión Europea (UE) aprobó este lunes una extensión de cinco años para el uso del herbicida glifosato, adoptando una medida que no satisfizo ni a los ecologistas ni a los agricultores y enfrentó a Alemania contra Francia.
Después de un proceso prolongado de debate, la UE respaldó la extensión con una mayoría calificada y pudo superar el plazo estipulado de mediados de diciembre, cuando expiraba la licencia actual: 18 estados miembros votaron a favor, 9 en contra y uno se abstuvo.
Alemania apoyó la extensión, una decisión que dividió al gobierno de Berlín y podría tener repercusiones en las negociaciones de la canciller Angela Merkel para formar una coalición entre su bloque cristiano-conservador y los socialdemócratas del SPD.
Francia permaneció opuesta y hubo enojo con el resultado por parte de la mayoría de sus representantes. “Este es un lunes negro para la salud”, dijo el diputado del Parlamento Europeo, Yannick Jadot, a BFM TV.
Los ecologistas esperaban una prohibición inmediata ya que afirman que el herbicida –uno de los productos estrella dl gigante químico Monsanto- está relacionado con el cáncer, algo que había respaldado la Organización Mundial de la Salud en 2015.
Por otro lado, los agricultores, que dicen que la sustancia es segura, querían una extensión de 15 años, algo que tampoco pudieron lograr.