El estatus de los inmigrantes probablemente sea una de las cuestiones más intrincadas a definir entre Reino Unido y Europa. La Unión Europea reclamó hoy al gobierno de Theresa May que mantenga los derechos de por vida a todos los ciudadanos europeos que hayan residido en el Reino Unido hasta el día en que formalmente quede concretada la salida de dicha nación de la zona común.
Europa propone ofrecer un estado idéntico a los británicos que residan en Europa, en un claro intento de ofrecer certidumbre a millones de personas que sufrirán las consecuencias del Brexit en carne propia.
La otra cuestión conflictiva se vincula con los compromisos financieros de Reino Unido como miembro de Europa. Se trata de 60.000 millones de euros que Europa descuenta que Reino Unido cubrirá, en cumplimiento de dichos compromisos. Del otro lado del Canal de la Mancha son escépticos al respecto.