Luiz Inácio Lula da Silva atraviesa sus primeras horas en prisión, luego de resistir durante un día atrincherado en el Sindicato de metalúrgicos de São Bernardo do Campo negociando las condiciones en las que se entregaría.
Durante las últimas horas en libertad, Lula realizó distintas apariciones para saludar a sus seguidores y participó de una misa en homenaje a su fallecida esposa, en la que aprovechó para dirigirse a su público. Moro, el juez de Porto Alegre que lo condenó en primera instancia y que disparó todo el proceso, pacientemente manejó las negociaciones y evitó detener a Lula por la fuerza.
Ahora, los abogados del líder brasileño continuarán interponiendo recursos para lograr la liberación de Lula, aunque todo indica que el camino más corto para que Lula deje la prisión será que el Partido de los Trabajadores (PT) gane las elecciones de octubre y el nuevo presidente lo indulte. Sin embargo, no parece una tarea sencilla: Lula, el candidato con mayor intención de voto, no lograría trasladar ese caudal de aceptación a los eventuales referentes de su partido.
Con información de: Folha de S. Paulo / El Mundo / CNN.