A cien días del comienzo del mandato de Emmanuel Macron como presidente de Francia, los datos positivos sobre la economía parecen dar aire a su alicaída aceptación popular. El crecimiento económico parece despegar, aumentan los índices de optimismo y algunos economistas ya aseguraron que el pleno empleo podría estar en el horizonte.
El crecimiento del PBI podría alcanzar este año entre un 1,6 y un 1,8%, según las previsiones, un nivel bajo pero superior al de los últimos años. La confianza del mundo empresario, según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos francés publicado este jueves, mejoró en agosto por cuarto mes consecutivo, y alcanzó su nivel más alto desde 2011. En el sector industrial, por su parte, el índice recuperó el nivel de 2007, antes de la recesión global.
Según los principales analistas franceses, no obstante, las causas del renovado optimismo se deben a políticas implementadas por el antecesor de Macron, François Hollande. También en las decisiones del Banco Central Europeo (BCE), que con su programa de compra de bonos y el mantenimiento de la baja tasa de interés contribuyó a reactivar el continente, y no sólo a Francia.
Leer más: El País.