Ante la movida conjunta de Juan Guaidó y la oposición local, el gobierno de Estados Unidos y 14 países de la región, que desconocen su segundo mandato, el presidente Nicolás Maduro anunció la ruptura de relaciones con Estados Unidos y arengó a sus seguidores: “Aquí no se rinde nadie, aquí vamos al combate”.
«Los gringos tienen ambición por el petróleo y el gas venezolano», aseguró Maduro en su discurso en el Palacio de Miraflores, ante miles de seguidores. Y también envió un mensaje a las fuerzas armadas, el actor clave para que toda la comunidad internacional viene siguiendo de cerca, por considerarlo el único sostén que aún mantiene Maduro: ¡Máxima lealtad! ¡Máxima disciplina! ¡Leales, siempre, traidores nunca!», disparó el presidente, en una fuerte advertencia.