El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, viajó a China para firmar acuerdos comerciales en momentos en que su país sufre un creciente aislamiento y una crisis económica profunda con récords de inflación y emigración masiva de su población. Dijo que busca “nuevos acuerdos de asociación estratégica en el campo económico, comercial, energético, financiero, tecnológico “.
El gigante asiático tiene fuertes inversiones en petróleo venezolano y es el principal socio financiero de Venezuela, que ha recibido préstamos chinos por unos 50.000 millones de dólares en la última década, pagados principalmente con crudo. Venezuela aún adeuda unos 20.000 millones de dólares, cuyas condiciones de pago, flexibilizadas en 2016, podrían renegociarse.
A su vez, Maduro podría regresar con un nuevo crédito de 5.000 millones de dólares y la ampliación por seis meses del período de gracia para el servicio de la deuda, según información extraoficial. En este contexto, Maduro ya lanzó hace tres semanas un plan de reformas económicas ante la grave crisis venezolana, que incluye escasez de alimentos y medicinas.
Con información de: El Mundo / BBC Mundo.