Emanuel Macron y Theresa May anunciaron un plan conjunto de lucha contra el terrorismo, basado fundamentalmente en el bloqueo de la propaganda fundamentalista a través de internet.
«Hemos acordado reforzar las obligaciones que las empresas de internet tienen para evitar que se promueva el odio y el terrorismo», apuntó Macron. La idea del plan es atacar al terrorismo con estrategias preventivas, para evitar que sigan sucediéndose atentados como los que afectaron, mayoritariamente, a Francia e Inglaterra.
El objetivo es evitar el reclutamiento de nuevos yihadistas, que luego se transformen en posibles kamikazes. En esta línea, ambos mandatarios también hicieron una convocatoria solapada a Trump, para que desde Estados Unidos se tomen medidas similares
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