El lejano oriente vive en alerta por las constantes provocaciones del líder Kim Jong-un. Un nuevo lanzamiento misilístico ahora impactó en aguas japonesas, en la zona de exclusividad económica.
Autoridades japonesas convocaron al Comité de Seguridad Nacional para estudiar la situación, aunque ya condenaron el accionar de Corea del Norte: «Japón no puede tolerar las repetidas acciones provocativas de Corea del Norte», en lo que fue un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para analizar posibles soluciones a la amenaza norcoreana.
Desde Estados Unidos, el Mando del Pacífico de Estados Unidos (USPACOM) confirmó que el misil es de corto alcance y no supuso una amenaza para el país, al tiempo que confirmó que Estados Unidos trabajará por la seguridad de sus aliados Japón y Corea del Sur.