1 – Triunfo de Trump.
Un outsider de la política, que en su campaña desplegó un discurso prepotente, xenófobo y misógino, ganó las elecciones en Estados Unidos. Así, se convertirá en su presidente número 45. Subestimado por la gran mayoría de los políticos, analistas y periodistas, Trump tuvo la gran virtud de buscar el voto en el sector social más castigado por el proceso de globalización. Les prometió recuperar la grandeza perdida. Le creyeron.
2 – Brexit.
Se trató del golpe más fuerte que recibió la Unión Europea en toda su historia. Al mismo tiempo reveló la fuerza que están adquiriendo en toda Europa los partidos y movimientos anti establishment, que responsabilizan a Bruselas, símbolo de la centralidad de la UE, de todas las penurias económicas y sociales que atraviesa el continente. Cuando durante 2017 se concrete la salida se empezarán a ver las consecuencias políticas y económicas de esta decisión impulsada por algunos líderes británicos y por gran parte de la sociedad.
3 – Guerra en Siria.
Desde 2011, Siria se transformó en el escenario en donde las grandes potencias mundiales y regionales disputan poder. En este 2016 quedó claro quiénes fueron los ganadores: Rusia e Irán impusieron una brutal estrategia militar para lograr su objetivo: mantener en el poder a Bashar Al Asad. Mientras tanto, Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, miró impotente. La guerra desató una crisis humanitaria sin precedentes. Como consecuencia, tuvo lugar un fuerte proceso de migración de ciudadanos sirios hacia otros países, especialmente de Europa, lo que generó un gran debate interno en la Unión Europea sobre el tratamiento que debe darse a estos refugiados.
4 – Caída de Dilma.
La crisis económica y política atravesada por el inmenso escándalo de corrupción que viene azotando a Brasil terminó con la gestión de Dilma al frente del ejecutivo. Sin embargo, la destitución de la expresidenta, lejos de normalizar la situación política y económica, la agravó. Cuatros meses después de haberla reemplazado, el presidente Michel Temer se muestra con poco margen de acción para manejar una crisis que hace temblar a toda América del Sur.
5 – Acuerdo entre el gobierno de Colombia y las FARC.
Más allá del rechazo al plebiscito de octubre, finalmente está en marcha el acuerdo que intentará poner fin a más de 50 años de uno de los conflictos más sangrientos del continente. El presidente Juan Manuel Santos apostó todo su capital político para seguir adelante a pesar de la fuerte oposición interna. Como recompensa recibió el premio Nobel de la Paz.
6 – Muerte de Fidel Castro.
Fue uno de los líderes más trascendentes del siglo XX, y el último revolucionario de América Latina. Hacía ya una década que había traspasado el poder a su hermano Raúl, lo que permitió realizar una transición gradual y sin sobresaltos. Su muerte tuvo un alto impacto simbólico en todo el mundo. Previamente, la recuperación del vínculo con Estados Unidos ya había marcado un fuerte hito para la isla en este 2016.