Representantes de Palestina e Israel aceptaron reunirse en una mesa de mediación, liderada por Jordania, Estados Unidos y Egipto. La cita, en la ciudad jordana de Aqaba, buscó apaciguar los ánimos en el marco de la escalada de enfrentamientos que viene teniendo lugar durante las últimas semanas.
La propuesta que Palestina presentó en Jordania es que Israel termine con toda acción unilateral y acate lo dispuesto en tratados internacionales previamente consensuados. En el foco del conflicto está la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania, que el gobierno de Israel los define de manera inconsulta. Para Palestina, el cese de acciones unilaterales, básicamente implica que Israel acabe con la expansión de estos asentamientos en una zona, para Palestina, de su pertenencia.
Si bien no se conocen las propuestas del gobierno israelí, sí se sabe que la delegación estuvo compuesta por el Asesor de Seguridad Nacional Tzachi Hanegbi, el jefe del servicio de Seguridad Interior israelí (el Shin Bet), Ronen Bar; el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, el General de División. Ghasan Alyan; y el director general del Ministerio de Exteriores, Ronen Levy.
Hamas, brazo armado de Palestina, en disidencia con el gobierno central, rechazó esta ronda de negociaciones. «Esta reunión solo va a traer vergüenza a los palestinos y a los árabes que participan en ella», afirmaron desde la organización.
Durante los últimos tres meses, 66 personas fallecieron producto de enfrentamientos entre palestinos y el ejército israelí. De las 66, 55 son palestinos, mientras que 11 son israelíes.