Además de condenar los “violentos y brutales” combates que azotan a la República Democrática del Congo (RDC) en distintas zonas del territorio, el Papa Francisco lamentó especialmente la utilización de niños que son “separados de sus familias y escuelas para ser usados como soldados”.
El reclutamiento de niños soldados es una práctica habitual de milicias africanas, como la congoleña Kamwina Nsapu, que se encuentra ferozmente enfrentada al gobierno de la RDC. «Renuevo un intenso llamado a la conciencia y a la responsabilidad de las autoridades nacionales y de la comunidad internacional, para que se tomen decisiones adecuadas e inmediatas para socorrer a estos hermanos y hermanas nuestras», afirmó el Papa en su desesperado pedido por los niños que son utilizados por las milicias africanas para combatir con sus gobiernos o con otras milicias, generalmente por razones étnicas.
La situación en la RDC es sumamente delicada. Numerosos enfrentamientos entre el gobierno y milicias rebeldes, y entre distintas agrupaciones étnicas, vienen dejando centenares de muertos en los últimos meses. La comunidad internacional, si bien se manifiesta al respecto, no logra diseñar un plan que orientado a terminar con los conflictos en el país.
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