En un año marcado por el crecimiento de las amenazas de guerra y la proliferación nuclear -principalmente por el programa armamentístico de Corea del Norte-, el Premio Nobel de la Paz fue otorgado hoy a un grupo que defiende el primer tratado internacional que busca prohibir este tipo de tecnología bélica.
El grupo, llamado Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), es una coalición de activistas por el desarme situada Ginebra, y fue honrado por sus esfuerzos por avanzar en las negociaciones que condujeron al tratado, que se aprobó en julio de este año en las Naciones Unidas.
“La organización está recibiendo el premio por su trabajo para llamar la atención sobre las consecuencias humanitarias catastróficas de cualquier uso de armas nucleares y por sus esfuerzos pioneros para lograr una prohibición basada en tratados sobre el uso de tales armas», dijo el Comité Nobel noruego en un comunicado.
La elección equivale también a una reprimenda contundente a las potencias nucleares del mundo -Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia, China, Corea del Norte, India, Pakistán e Israel-, que boicotearon las negociaciones y denunciaron el tratado como una iniciativa ingenua y peligrosa.
Leer más: New York Times / El País.