El gobierno de Vladimir Putin dispuso que en equipo de 18 personas se traslade a Turquía para investigar el asesinato de Andrei Karlov, el embajador ruso en aquel país que fue asesinado ayer durante una muestra fotográfica.
Rusia no dudó en afirmar que este episodio no detendrá la lucha contra el terrorismo. De hecho, en las próximas horas se realizará una reunión entre los ministros de asuntos exteriores de Rusia, Irán y Turquía, tal como estaba previsto antes del asesinato del embajador, en una clara intención rusa de mostrar fortaleza y determinación ante lo sucedido. En esa reunión se buscará determinar las condiciones para normalizar pronto la situación en Alepo.
Recordemos que el autor del ataque, un joven de 22 años que fue abatido por la policía local, al perpetrar el hecho gritaba «No olviden Alepo, no olviden Siria”.