La represión combinada de fuerzas gubernamentales y paramilitares en Nicaragua continúa aumentando: ayer murieron al menos cinco personas en operativos contra manifestantes atrincherados en barrios y rutas que se oponen al gobierno de Daniel Ortega. Desde el comienzo de las manifestaciones, hace tres meses, ya murieron 270 personas.
Álvaro Leiva, director de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) denunció que la situación es principalmente violenta en la ciudad de Masaya, a 27 kilómetros de la capital, ya que se encontraba bajo el sitio de fuerzas combinadas de la policía y paramilitares. Los manifestantes denuncian que los atacan encapuchados y usando AK 47 y ametralladoras.
La incursión se produjo como parte de una ofensiva que el gobierno emprendió a inicios de este mes para “limpiar” las barricadas opositoras en las principales rutas y ciudades. Los manifestantes piden una mayor democratización del país, que puede incluir la salida anticipada del poder de Ortega. El gobierno, por su parte, denuncia un golpe de Estado orquestado en el exterior.
Con información de: BBC Mundo / La Prensa.