A dos semanas de asumir, Trump ya tuvo su primer choque con la justicia. Un juez de Seattle suspendió temporalmente la orden de Trump de negar el ingreso a personas de siete países musulmanes y una corte de apelaciones de San Francisco rechazó la apelación presentada por el gobierno de Estados Unidos, por lo que la polémica medida del presidente Trump permanece sin efecto. En la práctica, esto implica que hoy en día las fronteras de Estados Unidos siguen siendo tan abiertas como lo eran antes de la medida establecida por Trump el pasado 27 de enero.
Más allá de esta situación particular, lo que subyace a la resolución de esta cuestión es la lucha de poder entre Trump y el poder judicial de Estados Unidos, o lo que podría plantearse en términos de Trump versus las libertades y los valores de la constitución de Estados Unidos que el poder judicial debe defender. Lo que resulte de este primer round puede ser referencia para lo que pueda esperarse de cara al futuro: muchas de las medidas ya anunciadas o por anunciar de Donald Trump chocan fuertemente con la historia de Estados Unidos, sus normas, sus valores y su población. No será fácil para Trump implementar muchas de las cosas que se propone.