Parece que de a poco la relación entre Estados Unidos y la Unión Europea se va normalizando. Luego de las manifestaciones iniciales de Trump, en las que cuestionaba duramente al bloque europeo, empezaron a llegar señales que ratifican el compromiso histórico de Estados Unidos y la Unión Europea.
En este marco, el vicepresidente Mike Pence se encargó de dejar claro a los principales dirigentes de la UE que Estados Unidos cooperará con la Unión Europea y reforzará su apoyo en materia de economía, política y lucha contra el terrorismo. El eje occidental parece reacomodarse a la historia y habrá que ver cómo afecta esto el vínculo de Trump con Putin, cordial en teoría pero nulo hasta el momento en la práctica.