El pasado lunes, un avión ruso fue abatido por error por la defensa antiaérea del ejército sirio, desplegada en la provincia costera de Latakia para interceptar el disparo de misiles israelíes contra una supuesta posición iraní. Se trata del incidente más grave entre los dos países desde 2015, cuando Moscú empezó a intervenir militarmente en Siria en apoyo de Damasco.
El presidente ruso, Vladimir Putin consideró lo ocurrido –en el hecho murieron 15 tripulantes- como “el encadenamiento de circunstancias accidentales trágicas”. Pero recordó no obstante que «tales operaciones por las fuerzas aéreas israelíes violan la soberanía siria» e instó a Israel a “no permitir que este tipo de situaciones vuelvan a producirse», según un comunicado del Kremlin.
Netanyahu, por su parte, dijo que el Estado hebreo estaba dispuesto a actuar contra Irán en Siria, aunque también expresó su “tristeza por la muerte de los militares rusos”. En los últimos meses, Israel multiplicó sus ataques, insistiendo en que no permitirá a la República Islámica usar a Siria como trampolín en su contra.
Con información de: El País / Jerusalem Post.