La pandemia del COVID-19 parece no alejar a Trump de las disputas que su país mantiene en el tablero internacional, o bien podría estar funcionando como una estrategia para desviar la atención de la población. Luego de denunciar a Maduro, ahora apuntó contra Irán, denunciando que, de muy buena fuente, sabe que está planeando un ataque sorpresa a las tropas apostadas en Irak.
Recordemos que la relación entre ambos países, siempre hostil, empeoró luego del asesinato del General Soleimani el pasado 3 de enero por parte de drones estadounidenses. «A raíz de información y convicción, Irán o sus agentes delegados están planeando un ataque sorpresa contra tropas o intereses estadounidenses en Irak», aseguró Trump en redes sociales.
Desde Irán la respuesta no tardó en llegar. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, respondió: “no se deje engañar DE NUEVO por los belicistas habituales. A diferencia de EE UU, que miente, engaña y asesina de forma subrepticia, Irán sólo actúa en legítima defensa”.
Estados Unidos aumentó el despliegue de fuerzas en Irak, los primeros días de marzo, medida que, lógicamente, no fue bien recibida por Irán y exacerbó los ánimos.