Venía anticipándolo desde el último sábado, cuando el gobierno de Bashar al Asad atacó la región de Duma aparentemente con armas químicas. En la madrugada siria, Estados Unidos, con apoyo de fuerzas francesas y británicas, finalmente bombardeó instalaciones militares sirias en Homs y en las afueras de Damasco.
El ataque destruyó un laboratorio científico utilizado para preparar armas químicas y biológicas, un depósito de armas químicas y una central de comando de relevancia en la estructura militar del gobierno sirio.
Según confirmaron desde el gobierno estadounidense, el ataque fue preciso, exitoso y minimizó el daño colateral. Desde Siria, ya afirmaron que la operación no afectó la capacidad militar siria y destacaron la efectividad de su sistema antimisiles al momento de interceptar los artefactos lanzados por Estados Unidos y sus aliados.
Con información de: The Washington Post / El País.