Durante el encuentro que mantuvieron días atrás con el presidente electo, los servicios de inteligencia estadounidenses, además de mostrarle los informes sobre los ciberataques durante la elección, notificaron a Trump de que Rusia también tiene material sensible sobre su persona.
Según estas fuentes, el Kremlin contaría con información comprometedora sobre cuestiones financieras del magnate y sobre vínculos de miembros de su equipo con representantes de Putin durante la campaña. Sin embargo, también hay versiones que indican que parte del material está relacionado con cuestiones de la vida privada de Trump y apuntan a un encuentro con prostitutas durante una estadía en Rusia.
Si bien Trump y sus asesores se encargaron de minimizar la cuestión, desacreditándola por completo, habrá que ver qué pasa en un futuro, cuando el idilio que hoy une a Trump con Putin empiece a tener las primeas grietas producto de los menesteres de la política internacional. Hoy Trump se enfrentará a la prensa y deberá responder, entre muchas otras, por esta cuestión.