Para sorpresa de muchos, Joe Biden y el partido Demócrata han logrado contener la “ola roja” que vaticinaba Donald Trump en las últimas semanas. En muchos Estados del país los candidatos del expresidente no lograron conquistar al electorado. Sin embargo, el partido Republicano (GOP) parece haberse asegurado una mínima ventaja en la Cámara de Representantes, aunque todavía hay recuentos de votos en curso que podrían afectar los resultados preliminares. Por su parte, los demócratas se aseguraron la mayoría en el Senado, aunque hay un escaño decisivo todavía en juego, pendiente de un ballotage en Georgia.
El resultado ha sido menos grave de lo que preveían los demócratas a pesar de que un control republicano sobre la Cámara de Representantes podrá hacer que el segundo tramo de la Administración Biden sea cuesta arriba. Es esperable que la bancada del GOP busque bloquear todas las iniciativas legislativas de la Casa Blanca. Así, el Gobierno de Joe Biden vería reducido aún más su margen de maniobra a la vez que se incrementaría la necesidad de negociar cada proyecto con la oposición.
Aún hay tres Estados donde aún el escrutinio está en curso y que los resultados son demasiado ajustados como para conceder la victoria a uno de los candidatos. En Nevada y Arizona hay un partido que lleva la ventaja en cada uno. Si la tendencia se confirma y ninguno de los dos partidos gana en ambos Estados, el futuro del Congreso dependerá de Georgia. Allí, ni Herschel Walker (R) ni Raphael Warnock (D) pasaron la marca del 50% de los votos y deberán volver a enfrentarse en una segunda vuelta. La nueva votación tendrá lugar en cuatro semanas y con ese resultado se definirá quién controlará el Senado.
Además de las elecciones legislativas, se eligieron 36 nuevos gobernadores en todo el país. Entre los ganadores se destaca el republicano Ron DeSantis, quien consiguió la reelección en Florida. El político de 44 años logró apuntalar su lugar dentro del partido. Así, ya empieza a perfilarse como presidenciable y eventual rival de Donald Trump en la interna republicana de cara a las elecciones de 2024. Por ahora el Gobernador no hizo declaraciones respecto de sus intenciones de competir por la Casa Blanca.