James Mattis, conocido como el “perro loco”, será el próximo secretario de Defensa de Estados Unidos y estará al frente del Pentágono por decisión de Donald Trump. Sin embargo, en sus primeras declaraciones oficiales frente al Senado, en lo que fue su comparecencia para ser confirmado en el cargo, mostró diferencias no menores con el presidente electo.
Mientras Trump viene mostrando afinidad y empatía con Putin, Mattis aseguró que Rusia quiere romper la OTAN y que el mundo se encuentra “bajo el mayor ataque desde la Segunda Guerra Mundial». Sin dudas, son declaraciones explosivas que ponen una luz de alerta naranja sobre el orden mundial que regirá desde el próximo 20 de enero. Mattis aprovechó y también apuntó contra China, de quien dijo que generó desconfianza ante sus vecinos.
Lo llamativo es que en línea con lo señalado con Mattis, otro próximo funcionario también apuntó contra Rusia y China. El futuro jefe de la CIA, Mike Pompeo, aseguró que ve a Rusia como la principal amenaza para Estados Unidos, y lamentó la posición beligerante de Rusia el conflicto de Ucrania.
¿Estará Trump implementando una política de doble discurso con respecto a Rusia? Es una posibilidad, porque mientras él se muestra conciliador, sus funcionarios designados arrojan munición pesada contra el Kremlin.