Desde hoy, entre las 9 y las 14 de cada día, rige una tregua humanitaria para permitir que los civiles atrapados puedan abandonar el territorio de conflicto en Guta Oriental. La orden habría partido del presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, fuerzas leales a Bashar al Asad, presidente sirio aliado de Putin, reanudaron los ataques en la región, generando nuevos muertos y heridos.
Con bombardeos sobre Yisrín, Arbín, Kafr Batna, Al Shifunía y Al Iftirís, el ejército sirio y algunas fuerzas no identificadas (pero claramente al servicio del gobierno), Bashar al Asad dejó en evidencia la debilidad de la tregua alcanzada.
Guta Oriental es uno de los principales bastiones de los rebeldes sirios, que luchan contra el régimen de al Asad. Desde el comienzo de los enfrentamientos, hace 11 días, 568 personas ya perdieron la vida.
Con información de: CNN / Deutsche Welle.