La ONG Human Rights Watch concluyó que el líder sirio, Bashar al Assad, realizó ataques sobre zonas residenciales tomadas por los rebeldes en los que utilizó cloro. Según la organización, en dichos ataques fallecieron al menos nueve civiles y más de 200 personas resultaron heridas.
De comprobarse lo denunciado por HRW, la ONU no tendrá más remedio que sancionar a al Assad, ya que habría violado el convenio firmado en 2013 en el que se comprometía a destruir su arsenal químico. Y si la ONU sanciona a al Assad, habrá que ver cuál es la postura de Rusia al respecto. También será interesante ver si esta situación afecta las conversaciones de paz que venían llevando adelante representantes de al Assad y de los rebeldes para poner fin al conflicto.
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