El ex presidente y la actual presidenta están en la mira del Ministerio Público por presunta financiación ilegal de organizaciones políticas. A Castillo y Boluarte se los acusa de presuntas irregularidades cometidas durante la campaña 2021, que los consagró como presidente y vicepresidenta del país. Las acusaciones se vinculan a financiación ilegal de organizaciones políticas y lavado de activos. También se acusa a Castillo y Boluarte por organización criminal a raíz de supuestas aportaciones ilegales en la campaña electoral.
La presidenta Boluarte desestimó completamente las acusaciones. Y agregó que se trata de una «oscura maniobra política que pretende manchar al gobierno constitucional, a la democracia y la institucionalidad, con dichos y sin pruebas». Allegados a Castillo, hoy detenido tras el fallido autogolpe del año pasado, apuntaron contra la actual presidenta, desestimando cualquier acusación sobre el expresidente.
En última instancia, lo que está en juego es la continuidad de Boluarte al frente del país. Cualquier acusación de este tipo puede ser motivo para generar una moción de censura contra su gobierno en el Congreso. De hecho, a raíz de esta denuncia, la oposición en el Congreso ha anunciado una moción de destitución contra Boluarte, que puede ser formalizada esta semana durante el pleno.
Desde la salida de Castillo, se han producido innumerables manifestaciones en contra de la presidenta Boluarte. Perú se encuentra en un momento de gran inestabilidad política, a la que, lamentablemente, el país andino se encuentra acostumbrado.