Un documento del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) titulado “La Guerra inscrita en el cuerpo”, que se presentó oficialmente este viernes, constató que en Colombia hubo más de 15.000 víctimas de violencia sexual en cinco décadas de conflicto armado, el 91,6 por ciento de ellas mujeres. Es el resultado de 227 entrevistas a lo largo de 10 años.
El documento también especifica que las principales víctimas de violencia sexual en la guerrilla eran “las niñas y adolescentes vinculadas mediante reclutamiento forzado”, donde “recrudecieron al interior de las filas discursos que situaban los cuerpos de las niñas como cuerpos-premio para los altos comandantes”.
Según el informe, aunque la violación estaba prohibida por las normas de la guerrilla -hoy desarmada y transformada en partido político-, el que fuera número dos de las FARC Luis Édgar Devia, alias “Raúl Reyes”, muerto en 2008, abusó sexualmente de las guerrilleras de su escolta a las que “amedrentaba” para garantizar su silencio.
Las historias recopiladas también apuntan a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a grupos paramilitares. Según los datos del CNMH, los paramilitares fueron responsables del 32,2 por ciento de los actos de violencia sexual y las guerrillas del 31,5 por ciento del total, aunque también reconoce otros perpetradores, como agentes de las fuerzas públicas.
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